Había una vez un hombre que estaba en el campo, descansando debajo de una ceiba muy antigua, y de pronto se le apareció el Diablo.
Pocas campañas militares cambiaron tanto el curso de la historia como las largas, mercantiles y sangrientas Santas Cruzadas que duraron dos siglos.
Usted está en viaje de negocios, digamos que en una capital latinoamericana grande (aunque puede ser la ciudad que usted quiera), la empresa lo ha mandado con gastos pagados a un hotel de cinco estrellas, ha trabajado como burro, son las 10:30 pm de su última noche y usted no piensa en dormir …
Las heridas del alma, son cicatrices que las actitudes del mundo … van dejando en nuestra sensibilidad, no sé, puede ser que eso le pasara a la niña que pintaba corazones en los muros.
Hubiera sido eso, simplemente, una fotografía en el periódico, con un pie de página cualquiera, de los que hablan de cualquier conflicto empresarial o análisis financiero del país, porque ahí apareció, en finanzas, no en espectáculos ni en la lista de morosos ... no, en finanzas y negocios ...
O sea, básicamente imagínense una escena así, usted pasa por donde repartidor de periódicos y le dice:
- Me da El Diario de Hoy?