
En este tirón final, los últimos cuatro meses del año, los dos mundos que hablan inglés —las Islas Británicas y Estados Unidos— se empecinan en una batalla para escoger la palabra más característica del año anterior, la más frecuentada, la más ajustada a los hechos del periodo.
 Una semana … me escribió, una especie de nota de ultimátum … una semana y ni siquiera un día más, ni una palabra más … es lo que me da de tiempo … para rescatar nuestro amor.
Una semana … me escribió, una especie de nota de ultimátum … una semana y ni siquiera un día más, ni una palabra más … es lo que me da de tiempo … para rescatar nuestro amor.
Llamamos sándwich a un sándwich por el cuarto conde de Sandwich? Sí. Fue él la primera persona a la que se le ocurrió la idea? No, para nada … pero para rescatar un dato: no lo inventaron los Chinos !

Soy telenófobo (fobia a los teléfonos), los detesto, todos ellos, fijos, móviles, de cabina (que ya ni hay porque se los robaron) todos y cada uno de esos pedazos de fibra de vidrio que hoy pretenden ser más inteligentes que nosotros mismos, son objeto de mi oprobio.

Pitágoras Thompson, quien la noche anterior se había ido a dormir, millonario y prolífico, rebosante de salud y joven, altanero y soberbio, amaneció casi en la indigencia, la mañana siguiente.
 Se habrán fijado que por muy “pat e´chucho” que seamos, hay días que uno no quiere nada más que quedarse en casa a dormir o descansar o ver TV o Netflix o whatever …
Se habrán fijado que por muy “pat e´chucho” que seamos, hay días que uno no quiere nada más que quedarse en casa a dormir o descansar o ver TV o Netflix o whatever …