“Seré curioso, usted es Salvadoreño verdad? ah si ! No, por nada, claro que parece por sus rasgos un buen compatriota, solo le preguntaba por sus actitudes …
Desde antes de que ella se fuera, Gastón ya sabia que iba a extrañarla pero no se imaginaba como ni cuanto…
Había construido una fortaleza en su casa, un muro perimetral de hierro con cemento la cercaba, arriba de éste alambre de púas electrificado para contener a alguien con la intención de robar, puso el mejor sistema de seguridad con video cámaras incluidas.
Equilíbrame tú que me conoces bien
que sabes cada detalle
de mi corazón y mi piel ...
Qué bueno es ver a un árbitro vestido de negro !
Qué lindo es ver, apreciar, admirar a una mujer con busto natural …
Compatriota, llegó el momento de hacer Patria, consumamos producto nacional y produzcamos Salvadoreñitos!