
Es complicado, y más se complica cuando personeros del Gobierno tratan de explicar cómo se aplica la “contribución especial”. Viniendo de personas que son incapaces de mear contra el muro sin mojarse los zapatos, nos proponemos ayudar con estas fórmulas:
Has hecho posible con tu llegada a mi vida una lluvia de palabras.
hechizos de magia que han conectado la razón a la pasión,
has provocado, los sueños húmedos intensos que han dado vida,
a mis silencios acostumbrados.
Por motivos de mi conocida arrogancia, prepotencia, alta estima de mí mismo y presto a acercarme a los cincuenta años, poseedor de todo el dinero y los recursos que se necesitaban, decidí perpetuarme, darme continuidad inmortal y crear (o sea no crearlo yo, sino que darle a un grupo tecnológico importante y avanzado) la tarea de crear otro yo.
A pocos días de cumplir sus siete años de edad, Javi le pidió a sus padres, de regalo, lo que más le apasionaba en el mundo: un juego de magia.

No te sofoques López, no me provoques, aprendiz de palitroque, cerebro de bodoque, sin filtros y sin retoques, Rey Midas de disloque convertirás en caca todo lo que toques ...
Diecinueve años y nunca sentirse algo igual revoloteándote en la cabeza, brotándote entre las piernas, amores de universidad, romances pegajosos con gusto a chicle y rock n´roll…