Fue un mal día para desempolvar cosas viejas y poner orden, mal día Martha, mal momento, mal lugar también ...
Soy telenófobo (fobia a los teléfonos), los detesto, todos ellos, fijos, móviles, de cabina (que ya ni hay porque se los robaron) todos y cada uno de esos pedazos de fibra de vidrio que hoy pretenden ser más inteligentes que nosotros mismos, son objeto de mi oprobio.
Para latinoamericanos, nacidos hace ya unas buenas décadas, revolución local (las nuestras, las domésticas) y el encanto de la Revolución Cubana fueron siempre el Norte Cardinal de nuestra Rosa de los Vientos Idealistas.
“Ahhhhh noooo!” – ya escucho las quejas desde el otro lado de este blog – “futbol, futbol, otra vez, primer post del año y otra vez escribiendo de futbol !”
Voy a decirles que admiro mucho a los egipcios: por su dominio de la astronomía, la belleza de sus pirámides, el desarrollo de su agricultura, su sentido de la cosmética, que hace que las mujeres, de por si lindas, se embellezcan aún más…
En este tirón final, los últimos cuatro meses del año, los dos mundos que hablan inglés —las Islas Británicas y Estados Unidos— se empecinan en una batalla para escoger la palabra más característica del año anterior, la más frecuentada, la más ajustada a los hechos del periodo.