Ah hombres pecadores del mundo! Qué suerte tenemos de haber nacido en esta Patria inverosímil y de a ratos bastante bizarra, llamada El Salvador …
Cuatro siglos atrás la pluma de Cervantes nos describía al “Caballero de la triste figura” un quijote obsesionado por novelas de caballería que se dirigía a su amada, en tierras de La Mancha de la siguiente manera: "Soberana y alta señora... amada enemiga mía...".
Resulta que el gran profesor Dietrich Buxtehude, aceptó a Johann S. Bach como discípulo, pero le puso como condición, casarse con su hija Margreta. Mucho era el amor de Bach por el órgano y mucha su admiración por el profe … pero la tal Margreta era una solterona sin perspectiva de casarse … tenía ya 30 años !
Si sabés la repuesta correcta de un programa de TV, quédate callado, esperá el último segundo para taparle la boca a todos los que se equivocaron …por precipitados.
—Señorita —le dijo Virginio al ver que desenfundaba la hipodérmica—: perdóneme,
pero si es con aguja, no quiero hacerme el examen.
Obviamente, soy católico practicante, no creo en la reencarnación, pero fíjense que después de escuchar tantas tonterías de “celebridades” al respecto, he sacado mis propias conclusiones, solo para divertirme.
Pues por burdo que parezca (*), se realizó un seminario en la prestigiosa Universidad de Princeton, Estados Unidos, acerca del tema "Sociedad y cuentos de hadas".
En aquellas épocas de finales de Siglo XIX e inicios del XX, donde los globos aerostáticos los fabricaban y volaban los franceses (Montgolfier …), los aviones inventaban los estadounidenses (Hermanos Wright) o brasileños (Santos Dumont), y Juan de la Cierva, español, se le da por fabricar el primer helicóptero …
Hace tiempos, hacíamos un análisis acerca de cómo el radicalismo popular (en el caso actual, representado por neo fascistas de diferente extracción como Kim Jong-Un, Jean Marie Le Pen, el chavismo/madurismo y últimamente el señor de la peluca …Trump) terminaban cayendo en picada, por el efímero sustento de sus propuestas.
Querido hijo:
Te escribo estas letras para que sepas que estoy vivo, es una manera de decir, si lees mi necrológica antes de esta carta, haga caso omiso de esta notificación.