Imaginarán ustedes nuestro país, nuestras bisoñas ciudades en la década de los 20´s ? Cero TV, internet, palomas mensajeras ….algunas
En nuestro país, la mitad de la población está pensando en cómo pegarse el zafe de estas tierras, porque en este país, ya no se puede vivir … la mitad restante, que no piensa en eso …es la que ya se fue.
Con 8 años y toda mi catequesis bien guayabeada, llegaba a mi primera comunión alguien me dijo que cuando llegara la fecha podía pedir a Dios tres dones.*
Le preocupa la fosa común o la obligación de desocupar la cripta cinco años después de su muerte? Le tenemos una buena noticia. Funerales Espaciales Ross y Celestis Inc. de Nueva York —no podría ser otro lugar— está promoviendo lo último en entierros !
Ah hombres pecadores del mundo! Qué suerte tenemos de haber nacido en esta Patria inverosímil y de a ratos bastante bizarra, llamada El Salvador …
Cuatro siglos atrás la pluma de Cervantes nos describía al “Caballero de la triste figura” un quijote obsesionado por novelas de caballería que se dirigía a su amada, en tierras de La Mancha de la siguiente manera: "Soberana y alta señora... amada enemiga mía...".
Resulta que el gran profesor Dietrich Buxtehude, aceptó a Johann S. Bach como discípulo, pero le puso como condición, casarse con su hija Margreta. Mucho era el amor de Bach por el órgano y mucha su admiración por el profe … pero la tal Margreta era una solterona sin perspectiva de casarse … tenía ya 30 años !
Que sensación más insoportablemente desesperante, porque pasa, sucede, es un hecho, usted va manejando o en un carro de pasajero en las interminables trabazones de San Salvador y zas!!
Resulta que una tal AAPA (Asociación Americana de Psicología del Amor) se ha despachado con un estudio, hecho sobre la conducta emotiva o emocional de 24450 alemanes y alemanas (que viva la Pignato alemana carajo!!) sobre el amor …
Siempre habrá lágrimas abundantes para llorar a nuestros muertos, el olvido no nos permite y Gracias a Dios es así, abandonar a quienes quisimos … aunque no alcancemos jamás a saber donde están sus despojos, donde rezarles al menos.