De niño nunca fui el más listo de la clase, más bien anduve por el promedio, pero del lado de abajo, me costaba entender cosas … me costaba usar el sentido común.
Su nombre es Victoria, y logra enloquecer al muchachito de esta historia, por cosas diversas …
Un agosto al azar de un 1951 cualquiera, llueve sobre Copenhague, es pasada medianoche y Lisaveta Stefanovich espera el relevo del ¨Komitern¨ que deberá trasladarle a una nueva misión, o tal vez al refugio seguro donde pasar la noche.
“Un día, todos los elefantes se reunirán para olvidar. Todos, menos uno” (Rafael Courtoise)
Y era lo que solemos llamar … “la novia de todos”, una mujer llena de sueños, cómo explicarlo sin decir la palabra? Realizaba trabajos nocturnos y no precisamente de enfermera en un hospital, alquilaba sus besos y vendía romances en camas de moteles y pensiones…
“Mirá Natalia, vos sabes como soy yo, que me conocés desde años de estar trabajando aquí en esta oficina de Gobierno, hemos visto pasar lotes de jefes, desde el finado Duarte que era una amabilidad de hombre, aunque le dijeran loco …
Resulta que hace unos días, recibí una solicitud de entrevista del CONDON, no decía nada más, no desglosaba las siglas, pero me decía que eran una serie de preguntas con respecto a la época que vivimos.
Una semana … me escribió, una especie de nota de ultimátum … una semana y ni siquiera un día más, ni una palabra más … es lo que me da de tiempo … para rescatar nuestro amor.
Yo entiendo que es difícil de entender, pero la verdad no hay nada que se pueda hacer, cuando la vida tocó a mi puerta, yo no estaba, había salido … o en una de esas estaba pero completamente dormido.