“No les estoy pidiendo que me regalen dinero … les pido que me pongan donde haya”- el popular chascarrillo en foros políticos, no deja de encerrar un manto de verdad.
Preety interesting … dirían los gringos, usted, estimado amigo o amiga que se pavonea de haber aprendido sistemas binarios en bachillerato, y por eso estar en la disponibilidad de “crackear” el código de cualquier software o programa web … recuerde que usted estudió bachillerato en 1978, cuando todavía existía Earth, Wind and Fire y no existía una computadora en dos mil kilómetros a la redonda …
Digamos, supongamos, imaginemos que un día de estos usted amaneció con la idea de desafiar un reto supremo: como por ejemplo, escalar el Everest (digo imaginemos porque para eso se necesita pisto y unas cuantas libras menos de panza ….).
En estos días de cambios temperamentales del clima, llueve a veces, hace calor siempre … en estos días de enriquecimiento de los laboratorios fabricantes de antigripales, es bueno echar un vistazo a nuestra mejor maestra, la Historia, acerca de todas las repercusiones y vaivenes que el estornudo ha tenido a través de los tiempos… para qué?
En estas cosas de ser padre, que van mucho más allá del asueto remunerado o no, discusión estéril en el cual invierten nuestros dineros los "Padres de la Patria" (de los que la Patria prefiere declararse huérfanos), uno se encuentra con conversaciones padre hijo … muchas veces complejas …
1963. Mi inicio como detective, no hacía más de diez días que había abierto oficina, cuando una rara señora de color verde, se convirtió en mi primera cliente: