
Si nos fuéramos a aquello de que las características morfológicas del individuo, definen su apellido, tal como comenzó todo esto, culturalmente hablando, yo debería haber sido pariente de un tal Martín Cabezón, que vive en Bilbao, España, ya que el tamaño de mi cabeza es superlativo.

Mis labios besan la base de tu nuca, estás dormida, sí ..como siempre, como últimamente, o como es tan frecuente en estos últimos tiempos … besan suave y sutilmente, esa piel … esos poros … por donde solían, hace años, estallar fuegos artificiales … al simple roce de un beso.

El escenario político salvadoreño, hagamos de cuenta, es un restaurante chino. Está lleno, repleto de gente, todas las mesas ocupadas, es lógico, todos los salvadoreños sabemos que el país se va la mierda, pero queremos ser los primeros en enterarnos, a donde mierda va ?

Hubiera sido eso, simplemente, una fotografía en el periódico, con un pie de página cualquiera, de los que hablan de cualquier conflicto empresarial o análisis financiero del país, porque ahí apareció, en finanzas, no en espectáculos ni en la lista de morosos ... no, en finanzas y negocios ...

El problema nuestro no es ser poco fanáticos de lo hecho en casa, el problema es que somos terriblemente “exitistas” con lo que hacemos en casa … dicho en náhuat – pipil: si el Barcelona empata de local:“no hay problema, ya vamos a ganar en el de vuelta”, pero cuando pierden el de vuelta, “no hay problema, lo que importa es la Liga” …
Tus pies son mi suicidio…
recorrer tu estructura desde ahí.