Había una vez un hombre que estaba en el campo, descansando debajo de una ceiba muy antigua, y de pronto se le apareció el Diablo.
Pocas campañas militares cambiaron tanto el curso de la historia como las largas, mercantiles y sangrientas Santas Cruzadas que duraron dos siglos.
Usted está en viaje de negocios, digamos que en una capital latinoamericana grande (aunque puede ser la ciudad que usted quiera), la empresa lo ha mandado con gastos pagados a un hotel de cinco estrellas, ha trabajado como burro, son las 10:30 pm de su última noche y usted no piensa en dormir …
Resulta que Alicia, persiguiendo al conejo, cae en un enorme pozo, un pozo, sin fin, no era un pozo mágico no .. era un bache de los que tiene la Santa Eduviges y todo Soya … bah todo el país , y cayó en un charco si … pero no era el charco de sus lágrimas, era el Acelhuate, un hilito de agua contaminada, y no habían conejos con relojes corriendo de un lado a otro, habían chuchos flacos, sin dueño y sin collar … Alicia había caído, no en el País de las Maravillas, sino en el Reino de Valetodo.
Es imperante, necesario, unir esfuerzos todos los latinoamericanos y de una vez por todas, invadir España … o en otras palabras, descolonizarnos nosotros, para colonizarlos a ellos …