Estimado amo:
Hace pocas semanas en este blog, leí la carta que te mandaba el perro,
http://www.danielrucks.com/~danielru/index.php/cuento-breve/284-carta-de-un-guau-guau
Hasta este momento, todo hermoso, irreal, casi intangible, me había desacostumbrado a que me quisieran, a que alguien me diera una muestra de afecto, y está bien … me encanta, es literalmente un sueño que varias veces, solo en esta cama ya había soñado ...
Te miraste al espejo? Me lo contó tu amigo Alejo, te lo digo y no es un gracejo, pero te parecés al cadejo, que te hiciste en el pellejo?, parecés un perencejo, desparejo, te doy un consejo? demandemos al tipejo!
El país, en aquel entonces se desangraba y se partía en dos, coincidentemente, hoy, 30 años después … seguimos en lo mismo.
Permítanme que les cuente, algo que me ocurrió de niño, en un San Salvador bisoño, pueblo chico, infierno grande, y que ha marcado mi vida a fuego.