La distancia marcó tanto pero no lo suficiente,
la ausencia impuso momentos pero no aniquiló
la fuerza vibrante de la pasión,
David se levantó muy temprano para ir al cementerio, ese día limpiaría la tumba de sus padres, pero se le hizo demasiado tarde, llevaba una piocha, un azadón y una botella de agua para realizar su actividad; al llegar, el celador le dijo:
El Vaticano, se ha puesto estricto con la cuestión de las cenizas de nuestros fieles difuntos (no santos difuntos, recuerden que si bien solemos decir “no hay muerto malo” no significa que todos mueran en “olor de santidad”).
Pequeño cuento, muy poco de terror, en un solo y breve acto … menos mal!
Enchibolado Conrado entre recibos pendientes, planillas, chequeras y expedientes, todo de la economía doméstica, tomando la decisión de tin marín de do pingüé para ver a quien no se le paga, y si se le paga …a quien ...
07:01 am suena la alarma del despertador, ha sonado unos minutos más tarde de lo normal, pienso-maldita alarma nunca suena a la hora indicada-hubo un apagón anoche quizás; salto de la cama como un soldado que va a la guerra …
Mientras Hamparzún (Karadayiján) transformado a Karadagián, un joven armenio con buen capital, producto de los negocios cárnicos de su padre, huía de Armenia a Buenos Aires en la Primera Guerra, Paulina Fernández, sevillana y de peor suerte en cuanto a fortuna era enviada a la misma ciudad en los albores de la revuelta civil española …
Se habrá fijado que quien menos hace es a quien más le falta tiempo … pensarán que somos pendejos?