La oscuridad no le preocupa. Le preocupa la luz. La oscuridad es solamente ausencia de luz. Pero la ausencia sí le preocupa. La preocupación no. Le es indiferente. Sin embargo, la indiferencia, a Ana le preocupa muchísimo.
Desde Ereguayquín hasta Jucuapa, desde Jiquilisco hasta Berlín, en las cantinas ultra lempinas de Oriente, se sigue contando la historia, de vista y oídas, de quienes si la vieron y quienes la oyeron, de Mononucleosis Esperanto Gutenberg, hombre de campo usuluteco con apellido de inventor de imprenta.
Por irónico que parezca, a pesar de que a muchos quien los salva del alcoholismo es la religión, a mí la religión me llevó al alcoholismo, es más, para aumentar la ironía … del alcoholismo me sacó el mismísimo Lucifer.
Hoy te encontré sencillamente distinta, no más bella ni más mía …distinta, como que aquella frase de mi madre “de vez en cuando, es bueno extrañarse un poco …” cobrara todo su valor y sentido.
Esta situación del pisto, tratando de sobrevivir la sequía hasta finales de enero … está cañón! Bueno, para que tengan una idea, tengo un niño apadrinado en Somalia, África, por los problemas del hambre y la famina que los últimos dos meses me está mandando a dinero a mí a ver si llego a fin de mes …
Y viene la oscuridad y te aplasta, nefasta, vasta, basta! y te reduce a categoría de lastra
Contrario a lo que podrían suponer nuestros lectores, bue … más bien lectoras, Cristian Mamey era un exitoso y joven empresario …
En el afán de que estas palabrejas “amaño”"apuestas de Singapur""doblecinco" que hoy todos pronunciamos al menos quince veces diarias, sin tener la más remota idea de que chingad … significa, nos proponemos, por cultura general, acuñar una serie de términos y su aplicación futbolera a nuestro país, para que comprendamos su significado y podamos desarrollar un diálogo más docto al respecto.
Internet no tenía Santo Patrono, ojo ... la Iglesia no es que estuviera muy convencida de que un medio donde hay 38.6 portales de pornografía por cada enciclopedia digital, fuera muy santo que digamos