
Todos los viernes escribimos, en este blog, usualmente, de política, hoy no escribiremos de política, pero si acerca del lugar hacia el cual los políticos deberían dirigirse y tirarse muy de cabeza …el inodoro.

En un principio, las escaramuzas o actos de pillaje entre caravanas de mercaderes en medio del desierto, eran tomadas casi como un deporte, un entretenimiento, una forma de vida.

“Entonces Dios creó la arena, y le ordenó al Ángel Gabriel que la pusiera en una bolsa y la distribuyera en las zonas donde fuera necesaria. Pero vino el Diablo, rompió la bolsa y cayó toda sobre el país de los árabes que desde entonces es un enorme desierto”.(JM Gironella. Mahoma. Sobre figuras del Corán).

La Historia siempre planteará preguntas con repuestas variables, varios genocidios se dieron en los últimos tres siglos, el Holocausto Judío no fue el mayor, pero si el que más permanece en memorias.

Para latinoamericanos, nacidos hace ya unas buenas décadas, revolución local (las nuestras, las domésticas) y el encanto de la Revolución Cubana fueron siempre el Norte Cardinal de nuestra Rosa de los Vientos Idealistas.

Según escritos del historiador Marcelino, Rómulo Augústulo (apodado así por su ínfimo tamaño y categoría imperial) fue el último emperador romano, y al ser depuesto en el 476 … seacabuche ! Se acabó el Imperio Romano. (de Occdente).

Miren esa cara, esa ferocidad, esa cara de asesino .. si es él, Pep el perro que asesinó al gato de la esposa del Gobernador Gifford Pinchot, el único caso conocido de un perro que fue enviado a prisión !

Ayer comenzábamos en este blog, un tema ligeramente procaz, pero totalmente real y parte de un negocio, que obviamente, en nuestro país, ya no se anuncia de esta manera por aquello de las extorsiones y de que le reconozcan la voz a Robertillo D´Aubuisson pidiendo alguno de estos servicios por teléfono, pero siguen existiendo .. (en otros periódicos como Clarín de Argentina, Tiempo y Espectador de Colombia, El Heraldo de Honduras, Reforma y El Universal en México, etc etc) y son sumamente ocurrentes.
“Mario me llamo, Mario !” contestaba medio enojadón cuando alguien le decía Canuto fuera del teatro, fuera de la TV.
Era un grupo pequeño, los mismos de siempre, eternos afectados por el parangón obsesivo compulsivo de tener poder, acaparar poder … dinero, riquezas, mujeres …