Parece hasta cuento que sea el mismo país, el nuestro, que es incapaz hoy de proteger y dar seguridad a sus ciudadanos y dse contradice descaradamente sobre su hipopótamo, el que a mediados del siglo XIX ansiaba cultura, pedía cultura, podía pagar cultura (auge del añil y entrada del café) …
Y la controversia va más allá del hecho que separadamente, dos inventores hayan presentado independientemente en las oficinas de patentes de los USA, el mismo invento (el teléfono) a la misma hora con distintos husos horarios, abarca toda la rumorología (para que vean que no solo en El Salvador somos adictos al chambre) que acarrea el suceso.
Que los Estados Unidos siempre han sido grandes productores de tecnología lo sabemos, pero que inicialmente las ideas han sido desarrolladas por otros países, y se han comprado, adquirido derechos y luego desarrollado en USA … también es una realidad.
Y ya lo era en aquellas doradas y convulsionadas épocas de finales de los setenta y albores de los ochenta, una Radio Femenina que proyectaba, desde el muy humilde y proletario AM (era todo lo que había ..men) …
"Si Dios existe, al menos hay un ser cuya existencia precede a la esencia, un ser que existe antes de poder ser definido, por ningún concepto, y este ser es el hombre. No hay naturaleza humana porque no hay Dios que la conciba" (Jean Paul Sartre).
Nunca fue un buen tipo el tal Caracalla, embustero, falso, bueno .. tan falso que ni siquiera se llamaba así ...
La noticia de la Associação Chapecoense de Futebol, equipo humilde de la zona Oeste de Santa Catarina, Brasil, empujador, luchador, guerrero, que en vísperas de disputar su primera final de fútbol internacional, cae con sus sueños, ilusiones y avión a tierra, ha sonado la campana interna de nuestras emociones.
No pudo haber sido un día mejor si se le puede llamar mejor, fue un día viernes último de mes, la publicidad en los medios anunciaba el famoso black friday como una forma de atraer clientes ....
Si los alumnos de Comunicaciones no logran comunicarse, qué podemos esperar de los demás? Poco … o peor que poco … nada.
Pocas campañas militares cambiaron tanto el curso de la historia como las largas, mercantiles y sangrientas Santas Cruzadas que duraron dos siglos.