No te necesito, no, no te necesito ni siquiera la mitad de lo que tú te imaginas que te necesito.
Ha muerto Marcos Mundstock y el planeta tiene muchas lágrimas más y un genio menos. Ha muerto Marcos, seguramente ya está instalado en el cielo de la alegría. La estuvo peleando como un guerrero durante más de un año y finalmente, a los 77 años su cuerpo dijo basta.