Una universidad sueca, acaba de llegar, después de años arduos de investigación, a una conclusión que ya todos sabíamos: los hombres somos más infieles que las mujeres.
Todos aquellos que se reconfortan y regocijan, en la desdicha de otros, o sea, son felices por la desgracias de los demás y no por los logros propios (de hecho no tienen ninguno), cerebros masturbaticios de cuarta categoría, van a tener que buscar ….
Todo esto es parte de un mal sueño, mi actitud a usted le provoca fruncir el ceño, no sabe si llorar o presentar plante risueño …
Lunes, primer día de la semana me levantó y por la ventana del cuarto del baño que da al patio, hay un árbol de almendro, un sonido me llamo la atención, pero es el viento que sopla contra él y este emite un sonido muy peculiar, también es el hábitat de varios pájaros que se posan en éste para dar sus cantos, ese día en particular un pájaro muy pequeño aspiraba con su larga lengua el néctar de unas flores que estaban en sus ramas, su aleteo eran tan intenso y rápido que los movimientos no se podían observar, fue tan espectacular que me dejó sorprendido, baje al comedor y le dije a mi esposa:
“No les estoy pidiendo que me regalen dinero … les pido que me pongan donde haya”- el popular chascarrillo en foros políticos, no deja de encerrar un manto de verdad.