Si me dices que escriba lo que quiero…
Quiero seducirte con el beso del deseo,
Quiero que me estremezcas con tus ganas,
Se llamaba Sebastián, Nicolás y Pedro y eran trillizos por unanimidad, era prácticamente imposible diferenciar el uno del otro.
Eres lo más lindo de la creación
contigo Dios si se excedió
y luego rompió el molde…
Entramos con mi hija a la sala de cine, el olor a palomitas de maíz inundaba el ambiente, afiches de las últimas películas adornaban los pasillos, en los estantes se mostraban golosinas, bebidas para el gusto de los comensales, nos acercamos a la ventanilla para comprar los boletos y desde ahí surgió la primera decisión que tenía que tomar, el empleado me preguntó:
Permítanme que les cuente, algo que me ocurrió de niño, en un San Salvador bisoño, pueblo chico, infierno grande, y que ha marcado mi vida a fuego.
Es difícil imaginar que el acto de amor más natural entre los seres humanos fuera visto de manera tan diferente hace apenas unos siglos. También desde una perspectiva cultural, el sexo ha experimentado un gran cambio. En el período medieval desde el siglo V hasta el siglo XV en Europa, las cosas eran muy diferentes de lo que son hoy.