Al fin y al cabo … los cuentos de hadas son más o menos así, no?
Se habrán fijado que por muy “pat e´chucho” que seamos, hay días que uno no quiere nada más que quedarse en casa a dormir o descansar o ver TV o Netflix o whatever …
(Este post fue publicado por El Diario de Hoy en el año 2000, cuando se estrenó Gladiador, me indignó tanta metida de pata. 20 años después se ha vuelto a proyectar la película en TV y un documental “The making of …”, sigo indignado y añado observaciones al 2020).
Gobiernos van y vienen, y no pasa nada con nada, cerrado el país temporalmente … por falta de materia gis y capacidad intelectual, de ahí que a propósito de rinocerontes terminemos contando la historia de Cacareco.
Claudio fue proclamado Emperador por la Guardia Pretoriana, aceptado por el Senado y de inmediato, ese hombre al que casi todos despreciaban, sorprendió por su gobierno prudente y sagaz.
Internet no tenía Santo Patrono, ojo ... la Iglesia no es que estuviera muy convencida de que un medio donde hay 38.6 portales de pornografía por cada enciclopedia digital, fuera muy santo que digamos