(En las vísperas de su canonización. Óscar Arnulfo Romero y Galdámez; Ciudad Barrios, 1915 - San Salvador, 1980)
Existe un cuento lindo , de momentos pegados , a un deseo , a una dulce realidad que se acomodó en los rincones de mi piel , que el tiempo marco como tatuajes en recuerdos de arrebatados instantes donde fue un solo beso la llamarada de pasión , que nos hizo sentir más de lo esperado .
Todo el mundo se llena la boca diciendo …”No, que cochinada, yo no veo eso”, “Huy noooo …que asco!”, pero lo cierto es que la vista es más rápida que la lengua y todos alguna vez nos hemos detenido en alguna escena o película porno, dejémonos de garabatos.
“Un día, todos los elefantes se reunirán para olvidar. Todos, menos uno” (Rafael Courtoise)
Por obra, gracia y dedos cuicos de algún operador del FedEx Field en Washington, Zas ! nos cambiaron la nacionalidad !
Ahora después de vencer el tiempo, ahora que los deseos renacen en mi piel te beso y te siento...
Te beso y me pierdo en tu beso, ese irrepetible, inconfundible que no precisa de antesalas para borrar los silencios.