
Nunca jamás, a lo largo de casi un siglo, hemos celebrado este día sin un equipo al cual celebrar, así de desastroso es este momento de C.D. Luis Ángel Firpo …

Todavía los países del Sur de América convulsionaban, era la época del caudillismo, la pasión desplegada en los campos de batalla se trasladó a los campos de fútbol, con métodos por lo general menos violentos.
Alejandro Scopelli; Enrique Guaita y Andrés Stagnaro, formaron parte de la selección Argentina que ganó el Campeonato Sudamericano (hoy Copa América) en 1929.

Por incongruente que pueda parecer, por zafado de la realidad e ilógico que suene … ningún país campeón de la Copa América, ganó el Campeonato Mundial siguiente tras llegar a levantar el máximo trofeo Sudamericano …

Muy similar al caso de nuestro recordado Oscar Alberto Quiteño, quien encontró la muerte salvando su portería en la grama del estadio que hoy lleva su nombre (Ver en este mismo blog ....)
http://www.danielrucks.com/index.php/deportes/41-vida-y-muerte-de-oscar-quiteno

Otra vez … noche de sábado y que más da? De nuevo se vuelcan las cervezas en las tambaleantes mesas improvisadas de las ventas de la Plaza y alrededores, acomodadas en la calle, donde la ciudad llora lágrimas y las confunde con el sudor en Usulután …

Han pasado 61 años. Acababan de ganar, el día 5 de febrero, el partido contra el Estrella Roja de Belgrado , el partido no fue fácil. Habían llegado a Belgrado con tan sólo un gol de ventaja después del partido en casa, lo que no era usual para ese Manchester United.

Tirada en mi cama con una sonrisa
totalmente debilitada por tanto deseo de ti
El origen más aceptado, se remonta al siglo pasado, resulta que allá por 1956, se publicó un libro infantil, llamado “Madeline and the Bad Hat”, escrito por Ludwig Bemelmans, la historia narra acerca de Madeline y un nuevo vecino, el embajador de España, que se muda a la par de su casa … con un hijo llamado Pepito.

En septiembre de 476 d. C., el comandante bárbaro Odoacro obligó al emperador romano occidental RomulusAugustus a dimitir de su cargo. El cronista de Constantinopla,Marcellinus Comes escribiría en la década de 510 que cuando "Odoacro, rey de los godos, tomó el control de Roma", el "Imperio occidental del pueblo romano ... pereció".