
Ayer comenzábamos en este blog, un tema ligeramente procaz, pero totalmente real y parte de un negocio, que obviamente, en nuestro país, ya no se anuncia de esta manera por aquello de las extorsiones y de que le reconozcan la voz a Robertillo D´Aubuisson pidiendo alguno de estos servicios por teléfono, pero siguen existiendo .. (en otros periódicos como Clarín de Argentina, Tiempo y Espectador de Colombia, El Heraldo de Honduras, Reforma y El Universal en México, etc etc) y son sumamente ocurrentes.

Allá por finales de los 80´s, nuestros principales periódicos publicaban las ofertas sexuales en los anuncios clasificados, de hecho algún periódico aun lo hace, pero después vinieron las famosas “sex phone boxes” , que te ofrecía colgarte al teléfono con una fulana (que debía tener bigote, 190 libras y 72 años … pero con una voz muy sensual) que te hacía la fantasía al fono mientras atendía a 37 tipos más … frustrante.

Creo que las noches frías traen consigo caricias de melancolía, que el masoquismo es una prueba de amor sincero, que no hay propuestas decentes en una mirada indecorosa, que el olvido es una excusa que no existe. Creo en el dialecto de las miradas, en los poetas sin musas, en los “para siempre” aunque siempre terminen. Creo que las manos tienen su lenguaje en las caricias, que la luz roja del semáforo está diseñada exclusivamente para besar a la persona que amamos, que no hay abrazo de despedida que no se lleven un poquito de uno.

El periodista se dirigió al oeste del país, haría un reportaje en un pueblo muy alejado de la capital, oyó que en ese pueblo nadie hurtaba o robaba algo, le pareció que era una buena historia y a la vez haría el reportaje, decidió desplazarse hacia allá para corroborar e investigar sobre ese hecho, recorrió en su auto varios kilómetros hacia el oeste, al cabo de 6 horas notó un letrero que anunciaba la llegada al pueblo, el letrero estaba en color verde las letras en color blanco justo debajo de éste otra inscripción que decía: “No Robarás”.

Mis sentidos han reclamado esta madrugada,
en el mayor de los silencios,
el susurro de tu voz ..