Vea, Don Profe… y disculpe usted que lo llame así y no Presidente de la República de El Salvador, como compete a su investidura, pero es que el título último ha estado en tan malas manos los últimos años, que hasta insulto podría parecer … y no sé, se me ocurre que para lo que le quiero decir, es más fraternal llamarlo “Profe”.
Yo soy un amante de la femineidad, o sea, de todos aquellos rasgos, gestos, voces, actitudes, que hacen de la mujer, mujer…. Esos rasgos están presentes en todas las mujeres, desde la más bella hasta la menos agraciada, y me encanta…como hombre me encanta.
A veces me pongo a pensar mujer, que en mi vida tú no fuiste más que un Zeppelín.
Digo, por las circunstancias, pasadas y actuales, un zeppelín, de los que antes pasaban por sobre las ciudades y toda la gente salía a mirar, y que si hoy pasaran, también todos saldríamos a ver ... un zeppelín ... raros, escasos, pocos, infortunados o llenos de fortuna, no se ...
Un virus que ataca algas verdes (ojo, dije algas, no nalgas … no sea tan xxx, aparte donde las va a encontrar verdes ?), es el mismo que nos ataca a seres humanos a nivel cerebral y nos deja parcialmente idiotas … a algunos, quitándole lo “parcialmente”.
El dato fue alarmante, lamentablemente cuando el Dr. Augusto Stownitz, en su laboratorio experimental de Richmond, Virginia, descubrió el número fatídico ya era bastante tarde ... Sin embargo, era cierto ...