El dinero ese que te debo- le dijo un amigo a otro-te lo voy
a pagar… déjame ver… a mas tardar el quince… el quince, dieciséis o diecisiete a más tardar,
o sea básicamente nunca, o un día cualquiera que no existe,
algo asi como le día del centrodelantero.
(Con la ayuda fundamental de la bibliografía de los fulanos que hacen los comerciales de Open English).
Un día de estos, revisando entre tantos libros de biografía que tengo, y que he releído tantas veces, me encontré con una biografía de Walter Lippman, conocido comunicador y filósofo, donde un párrafo me causó enorme preocupación:
Recibimos con gran alborozo, la habitual contribución del Dr. Epanimondas Tétrico, profesor de lenguas, doctorado en Esperanto, quien por tercer año consecutivo nos manda su habitual tropicalización de los clásicos villancicos de final de año, adaptados a las circunstancias de nuestro país …en la misma época.