“Me deprimo, primo …” me balbuceaste al cel, y yo que soy tu primo, tu amigo, vine tan pronto como pude. Calma, Alma.
“Clack Clack es el ruido que me hace el carro cuando freno” dijo la señora a su esposo
Circunstancialmente yo dejo de ser yo, me convierto en una bestia abyecta, ponzoñosa, un alacrán venenoso, sin la más mínima pretensión de dañar a nadie … y en realidad no daño a nadie, aparte de a mí mismo …
—Estamos aquí reunidos para celebrar la… nuestro…
—“Cuarto” (susurró el vicepresidente).
—Sí, nuestro cuarto, eso, eh, nuestro cuarto… eh…
En la sala se sintió un silencio incómodo.