Me costó trabajo, en serio, me reventé el alma y dejé lo poco que quedaba de mí en el empeño, pero al fin lo conseguí, y después de arduas jornadas de mirar al cielo, logré capturar una nube…

Mis sentidos han reclamado esta madrugada,
en el mayor de los silencios,
el susurro de tu voz ..
Se acercaba a la edad de jubilarse ya había trabajado treinta años y estaba por cumplir los sesenta años de edad, esperaba con muchas ansias su tan esmerada jubilación, pasó muchos años trabajando como un burro, “soy un esclavo del trabajo” se decía cada vez que salía de su casa hacia el mismo ….

Y no era linda, o sea, no era una belleza, sino más bien todo lo contrario, con sus gafas gruesas y su cuerpo tan delgado y frágil no llamaba la atención de sus compañeros de universidad a su alrededor.
Ahora si usted quiere un verdadero prototipo de hijo de puta, Esteban, un real hijo de su madre anote el nombre de Iván Pavlov, fisiólogo …ruso.
Cuando alcanzo a ver el sol, a través del agujero que el tiempo implacable dejó en mi zapato, y me doy cuenta de todo lo inútil que ha sido el trayecto caminado, es entonces que me doy cuenta del éxito de mi fracaso…

No es que pueblo chico siempre sea infierno grande, sino que el más grande de los infiernos … se enciende en los pueblos más pequeños, por el incidente más chiquito.
Somos los reyes del últimahorismo
patrones de la improvisación
Jerarcas absolutos de “a lo que salga”
La historia de la goma de mascar se remonta a los antiguos griegos, que masticaban la resina de los árboles de lentisco, dizque para cuidar su higiene dental, acá por nuestros trópicos como no teníamos lentiscos y aun no se les daba por descubrirnos, tenemos un origen más propio.

Claro, en invierno (ojo, cuando bajan las temperaturas, no cuando llueve, no seamos tan sapos) o para ser más específicos, en nuestro diciembre frío todo cambia … los hombres duermen bajo cero y las mujeres bajo cinco … cobijas de las gruesas, hay que abrigarse !