En medio del caos de la Guerra Fría y la irrupción de la minifalda, durante julio de 1966, se jugaba en Inglaterra la confusa, polémica y muy pero muy manoseada 8º edición de la Copa Mundial FIFA.
Absolutamente.
Tanto así que hasta nuestros políticos, habitualmente tan poco astutos, se dan cuenta de este fenómeno, y aprovechan el embeleso futbolero para:
Hemos vivido equivocados!
Mientras muchos se preocupan por los residuos fósiles, el agujero de ozono, las centrales nucleares y chorradas así que están destruyendo al mundo, hemos llegado por otro lado, a conclusiones alarmantes:
El efecto invernadero y sus nefastas consecuencias sobre el cambio climático, lo producen los pedos de la vaca.
Resulta que a la temprana edad de diez años me di cuenta que lo físico no era lo mío… era gordito, usaba lentes, brackets móviles, era pésimo jugando al fútbol y mi papá me peinaba con fleco hacia el costado con vaselina, usaba zapatos ortopédicos y carita de regalón… el combo perfecto del fracaso.
Como es de público desconocimiento, Santa Claus si existe y no son los padres de uno, las modelos que anuncian productos en los comerciales de T.V realmente consumen esos productos, los políticos si creen firmemente en cumplir las promesas que hacen en campañas electorales…
La pizza tiene una larga historia. Los panes planos con aderezos fueron consumidos por los antiguos egipcios, romanos y griegos. (Este último comió una versión con hierbas y aceite, similar a la focaccia de hoy).