
Esta es la carta de amor muy tierna, personal de un zapatero español, venido a nuestras tierras como fichaje estrella como volante ofensivo, gran número 10, que al final resultó un paquete (como todos) y sin trabajo ni pasaje de vuelta, se quedó con un changarro de venta y reparación de calzado en el Mercado …
Soy caníbal, a mucha honra, tal como lo han sido mis antepasados, abuelos, padres pertenecientes todos nosotros a la tribu Zambembe ubicada al sureste del Senegal.

Amor, me reventaron a patadas, bien dadas, descaradas, el árbitro no pitó nada, chanchada, casi me dan con una granada, amada; regreso a casa maltrecho, deshecho, contrahecho, no por andar de peperecho, por tu mirada sospecho, no es el hecho, no vengo de otro lecho, no es mi techo, a lo hecho pecho, es el fútbol y sus derechos, medio torcidos pero es un hecho, me reventaron el antepecho, a pelotazo de despecho
Usted está en viaje de negocios, digamos que en una capital latinoamericana grande (aunque puede ser la ciudad que usted quiera), la empresa lo ha mandado con gastos pagados a un hotel de cinco estrellas, ha trabajado como burro, son las 10:30 pm de su última noche y usted no piensa en dormir …

Al fin y al cabo, no nos creamos los Reyes del Universo, ni la quintaescencia del último Multiverso conocido … ni el último ventoso de Elvis antes de derrumbarse en el baño. solo somos microorganismos unicelulares. Bacterias …

@Clau_Cristal escribe.
No le voy al FAS, SOY FAS, que es algo distinto. Le voy al Bayern Münich, al Borussia Dortmund, a la Juventus, al Liverpool, al Atlético de Madrid, al Sevilla, al Paris Saint-Germain...pero de ser, soy solo FAS.

Olvidarte mujer, es más difícil que meter un dragón en un frasquito…
Olvidarte es más difícil que cantarle una canción de cuna a un elefante bebé … a puros gritos…

En el afán de que estas palabrejas “amaño”"apuestas de Singapur""doblecinco" que hoy todos pronunciamos al menos quince veces diarias, sin tener la más remota idea de que chingad … significa, nos proponemos, por cultura general, acuñar una serie de términos y su aplicación futbolera a nuestro país, para que comprendamos su significado y podamos desarrollar un diálogo más docto al respecto.