Tuve a Dios, y tuve fortaleza para desafiar al diablo, tuve un hogar y éste era remanso de descanso de mi ser exhausto reposando sobre tus rodillas, tuve canciones y tuve poesía, tuve verdades y tuve mentiras, tuve sueños y tuve desvelos …
Mi Sol brilla en el frío, que marca su ausencia , sabe como quemar así de lejos, ante la carencia permanente de su presencia , llenándo de su calidez cada poro de mi piel que lo espera.
Tan preciso y silencioso,
como cautivante seductor,
apareciste un día,
en mi campo visual.
Perderme es mi camino y encontrarme entre tus besos parece que es mi destino. Vuelvo siempre en busca de ti,
“Los libros de caza serán diferentes, cuando sean escritos por los leones” (Eduardo Galeano).
Complicado, pero cierto, difícil de digerir, pero casi real … la emancipación femenina ya se daba desde tiempos bíblicos y si no vean como Sara se la pasó manipulando a Abraham en los 127 años que vivió y en los 174 que vivió el Patriarca, aun le sonaba en los oídos.
Yo pude haber sido astronauta, paleontólogo, lateral derecho del Firpo, zootecnista, diplomático de carrera, arzobispo, criador de nutrias, donante de esperma, abogado, pastor de infidelidad responsable, paracaidista , porque para todas esas cosas tengo algún talento … pero no tengo ninguno de los que se requieren para ser mamá.