Me fascinan tus besos,
fundidos con los besos míos...
Como un día cualquiera
me viste, te ví, me miraste
como un niño mira a su madre
después de una larga espera,

Tirada en mi cama con una sonrisa
totalmente debilitada por tanto deseo de ti
No esquives tu hombría de mi ser
átame despacio a tu silueta,
apriétame con el calor de tus manos como brasas prendidas
Ya son las 5:50
no te apartes de mí

No hay silencio en esta noche fría
no hay silencio en este amor desesperado
Quemaste con tu calor cada poro de mi piel,
en la que tatuaste con besos interminables
tu nombre en mis deseos...

Cuando moría el siglo pasado, exactamente en 1997, tuve conciencia de que los computadores habían llegado para quedarse. Supe también que la nueva tecnología me costaba un mundo (por no decir otra palabra), pero era mi trabajo, así que contraté un informático para que me guiara.

Querida y amada Hope:
Sos la típica mujer, berrinchuda, rebelde, buscapleitos, maniática, bipolar, malhablada, rea y vagabunda de las cuales mi madre me recomendó toda mi vida mantenerme alejado.

Tirano (ablativo del latín tyrannus, «gobernante ilegítimo o un solo hombre», y a partir del griego τύραννος [týrannos], «rey soberano, gobernante de una polis») en el sentido que se dio al término en la Grecia Antigua, era el régimen de poder absoluto, de ordinario unipersonal, instaurado por un tirano.