

De pronto usted aparece, resplandece, pone luz al día y me ilumina la existencia …sin previo aviso ni anestesia, en medio del caos laboral o en medio del tráfico, de planillas, expedientes pendientes o semáforos eternamente en rojo que nos dejan ventanilla a ventanilla …

Yo te di, o al menos intenté darte, todo de mi ... tu me diste nada.

No te rompas, no te esfuerces, de nada sirve dar el alma y soltar lágrimas, ahora que todo se ha diluído

Sentir el deseo de tu piel
desnudándome con tu mirada

Resulta, mi pétrea ilusión, que son vanas tus jactancias de pretender que me derrito por ti … tus vociferaciones descuidadas “Ese? Ahhh ese se muere por mi ….” Que te han oído decir múltiples veces en múltiples lugares, donde casualmente yo nunca estoy …

No necesito recorrer largas distancias
nadar contra corrientes espantosas,

Todos los países latinoamericanos, algunos más otros menos, permitieron el ingreso y tráfico de esclavos desde siempre, a nuestra Centroamérica, habrían venido con la expedición de Jorge de Alvarado en 1526, según se muestra en el Lienzo de Quauquechollan, africanos, esclavos, encabezaban la expedición a la porción salvadoreña de Centroamérica para que fueran los primeros mordidos por serpientes y culebras y advertir de su presencia.
 Buenas- dijo el niño de apenas siete años, despeinado y con una mirada de miedo- mi nombre es Remo…
Buenas- dijo el niño de apenas siete años, despeinado y con una mirada de miedo- mi nombre es Remo…

Para latinoamericanos, nacidos hace ya unas buenas décadas, revolución local (las nuestras, las domésticas) y el encanto de la Revolución Cubana fueron siempre el Norte Cardinal de nuestra Rosa de los Vientos Idealistas.