Si eres tú el mejor de mis sueños
despertando en la absurda realidad,
eres esa chispa de placer ,
que me atraviesa el alma
Olvidarte mujer, es más difícil que meter un dragón en un frasquito…
Olvidarte es más difícil que cantarle una canción de cuna a un elefante bebé … a puros gritos…
Plim, Plam, Plim, Zap !! Sonidos onomatopéyicos pertinentes, dos maletas, portazo, un segundo después ...silencio, fue el último beso, te fuiste. ya no soy yo de ti ni tu de mi.
Por más cruel que sea la distancia
por más fuerte que se vuelva la ausencia,
Por irreversible que parezca el camino,
aquí estoy pensando una vez más en ti.
Escapa un instante, no tardes mucho
evadiendo el encuentro ,
donde apagas el silencio que te quema
la piel, y un poco mas allá cerca del corazón,
No te molestes diciendo “lo siento …”
simplemente, pasa adelante
y vuelve a convertir
mi salud mental en un desastre.
De nada me sirve esta noche saber que
hay derroche
de ovnis sobre Moscú
La verdadera historia detrás de Winnie the Pooh, uno de los personajes más queridos de la historia de la literatura infantil, cobra vida en el hecho de afirmar que Christopher Robin, en efecto existió, que tuvo una infancia compleja en tiempos de guerra, que creó su mundo imaginario, y que su padre, famoso escritor, fue quien sacó usufructo de ello.
El Vaticano, se ha puesto estricto con la cuestión de las cenizas de nuestros fieles difuntos (no santos difuntos, recuerden que si bien solemos decir “no hay muerto malo” no significa que todos mueran en “olor de santidad”).
Nos quedamos hablando del grave problema de la escasez de asientos y la abundancia de bolos en los cócteles, las estimadas señoras y señoritas que poseen un buen busto y lo “presumen” (como se dice ahora aunque no tenga nada que ver) terminan con un chorro de baba en el escote de tanto borracho que les pone la cabeza en el hombro … nasty!