
Yo era un grano de arena, cualquiera, uno tan solo, entre los millardos de granos de arena de una playa de las múltiples playas del planeta.

Había una vez un hombre que estaba en el monte, descansando debajo de una vieja ceiba, y de pronto se le apareció el Diablo.
Sofi, adolescente, pizpireta y coquetona, inquieta, entró a la cocina mientras su madre se peleaba con las hornillas de la cocina porque de cuatro solo una encendía y le soltó la pregunta a su madre sin preámbulos, mirándola a los ojos: «Mamá … a vos a qué edad te … hicieron por primera vez el amor?».

El penal más largo del mundo se tiró en 1976-77 (año de la canción de Al Stewart y las glorias basquetboleras del García Flamenco ,en una cancha perdida de La Unión. Fue en un partido entre dos equipos de pueblos vecinos: el Zaprivas, un club humilde, y el Balboa, que tenía el presupuesto más grande de la región.

El dueño de la calle (Parada, Agustín Marcelo) terminó de sacar el papelito del bols y le tocò el “1” o sea, iba de primero, rompiendo camino con la Suburban Negra, blindada, sin placas, una de las cuatro que integraban la “caravana de la muerte” del Funcionario.
Debo ser sincero
ya no te esperaba …
Aunque no he descolgado tus retratos
Ni he guardado tus fotos
como es fácil darte cuenta …

- Sabés que no soporto de ustedes los hombres ? – me tiró a la cara con actitud de sentencia una buena amiga – no soporto que se “acomoden” en público …delante de nosotras …

Un virus que ataca algas verdes (ojo, dije algas, no nalgas … no sea tan xxx, aparte donde las va a encontrar verdes ?), es el mismo que nos ataca a seres humanos a nivel cerebral y nos deja parcialmente idiotas … a algunos, quitándole lo “parcialmente”.
Desde una cabina telefónica
de una playa perdida
que queda por Nosedonde
cercana a Conozcoperonomeacuerdobien

Y la controversia va más allá del hecho que separadamente, dos inventores hayan presentado independientemente en las oficinas de patentes de los USA, el mismo invento (el teléfono) a la misma hora con distintos husos horarios, abarca toda la rumorología (para que vean que no solo en El Salvador somos adictos al chambre) que acarrea el suceso.