
Sopla un viento del este
en tu mejilla oeste
y borra las lágrimas que no te mereces
El caso de siempre
tu corazón sangrando
una vez más …

(A excepción del estudio de la Universidad de Fráncfort que es real, el resto … es puro cuento …)

Ahora después de vencer el tiempo, ahora que los deseos renacen en mi piel te beso y te siento...
Te beso y me pierdo en tu beso, ese irrepetible, inconfundible que no precisa de antesalas para borrar los silencios.

“El hombre verdadero ama dos cosas: el peligro y el juego, por eso ama a la mujer, que es el más peligroso de todos los juegos”. Federico Nietzsche. “Thus spoke Zarathustra.”


La noche brillaba con todo su esplendor, abajo, las luces de la ciudad iluminan caminos desiertos que pareciera por un momento que dan al mismo sitio, un par de sombras invaden las aceras. Arriba, las estrellas titiritan quizás de frío. Los Domingos tienen la magia de terminar demasiado pronto. Esta conversación se lleva acabo detrás de las paredes de una casa en particular.
Tuve a Dios, y tuve fortaleza para desafiar al diablo, tuve un hogar y éste era remanso de descanso de mi ser exhausto reposando sobre tus rodillas, tuve canciones y tuve poesía, tuve verdades y tuve mentiras, tuve sueños y tuve desvelos, tuve problemas y siempre tuve soluciones, tuve la sabiduría que emanaba de tus palabras, la calma que emanaba de tus manos, y la guía que emanaba de tu ejemplo… es tan solo parte de todo lo que tuve mientras te tuve…

Lo que se llamaría luego Copa de Europa, y más tarde, Champions League, surgió como convocatoria a Copa de Ferias, a realizarse en una sola ciudad, sede de la Feria Universal, el 4 de septiembre de 1955, y el club que se había destinado a representar a España, fue el Barcelona FC . La idea surgió en el periódico francés L`Equipe y fue apoyada por la UEFA … cuando cambiò su nombre, FIFA se marchò con su Copa de Ferias ..
La diferencia es muy sencilla de distinguir, los borrachos de popularidad, necesitan tener su legión de aplaudidores, así como lo velorios antiguos tenían sus plañideras, o sea aquellas señoras a las que pagaban, simplemente por llorar, aun sin conocer al difunto … es igual
Me fascinan tus besos,
fundidos con los besos míos...